Este texto lo estoy totalmente improvisando, escribiéndolo según mis dedos golpean las teclas del ordenador incluso antes de darme tiempo a saber que estoy pensando. ¿El motivo? Una noticia que acaba de llegarme a través de un programa de televisión, una noticia titulada: La moda es ser bipolar. El título no ha podido evitar llamarme la atención y he ido a leerla, como ya imaginaba era insultante. En ella se mofaban descaradamente de un par de famosillas a las que han diagnosticado de trastorno maniaco depresivo recientemente. Gracias a díos no he conocido a nadie cercano con estos problemas, pero no estoy lo suficientemente desinformada como para no indignarme.
La bipolaridad no es divertida. La bipolaridad no es pensar una cosa y luego lo contrario. La bipolaridad no es un simple cambio de humor por un día malo. La bipolaridad, para el que no lo sepa, es una enfermedad. Y como enfermedad que es no creo que se pueda usar como un tema para bromear. Los bipolares no son seres caprichosos que se contradicen a placer para confundirnos. No tienen un complot contra la gente “normal”. No tengamos nosotros uno contra ellos. Los bipolares (y los otros enfermos mentales) no son tontos, como mucha gente se cree. Están enfermos y lo saben, y les duele que los demás lo sepan. ¿Porqué? Por esta falta que hay en la sociedad acerca de estos trastornos, en los medios habitualmente se habla del porcentaje de muertos por SIDA al año, ¿pero cuantas veces se a nombrado el número de suicidios por depresión? Es como si tratásemos de ocultar a estos enfermos, talvez por miedo o talvez por vergüenza. Igual que es ocultan las manchas de una pared con una capa de pintura. En consecuencia la gente que no sabe de psiquiatría (que lo veo normal, no todos somos Sigmund Freud) piensa que es todo una leyenda, que no es real, que es una invención de un par de alterados para excusar su alteración.
Nadie ve bien que se hagan bromas sobre los enfermos de cáncer, ni del SIDA. Nadie va diciendo sin que sea verdad que tiene cáncer, ni SIDA. Porque son enfermedades. El trastorno bipolar también. Pongámonos en la piel de un bipolar que por casualidad lee esa noticia. ¿Nos gustaría que bromearan con nuestra enfermedad?
Muy buena entrada, muy buena.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo en todo lo que dices. La gente suele ser bastante ignorante y lo que es peor, presume de su ignoracia y no se dan cuenta de lo crueles que son.
Las enfermedades mentales no son un tema para tomarselo a risa, no son chistes, quienes las padecen sufren y quien se mofa de ellos demuestra primero su ignoracia y luego su poca sensibilidad, si les pasase a unos de sus seres queridos ya veríamos si se reían tanto.
Por cierto, soy Valentina
Un abrazo, guapísima